Uso Diario de Sandalias sin Tacón ¿problemas?
Existen numerosos problemas de salud causados por el mal uso del calzado. Saber seleccionar el tipo de zapato adecuado es parte integral del cuidado de la salud.
Para la mayoría de personas es bien conocido que el uso de zapatos con taco muy elevado produce problemas de acortamiento y dolor de los músculos de las pantorrillas, aumenta el riesgo de torceduras y fracturas de tobillo. Los zapatos puntiagudos en cambio, producen callos en los sitios de mayor presión y deformidades como dedos de martillo y juanetes. Si el zapato es muy cerrado y no respira bien favorece la aparición de infecciones por hongos, excesiva sudoración y mal olor.
El uso de sandalias sin taco es una alternativa y podrían ayudar a evitar estos problemas, siempre y cuando protejan adecuadamente el pie, no aprieten y no maltraten áreas del pie.
Una “buena sandalia” debe tener una suela flexible, un buen arco de soporte para la planta del pie, no debe apretar demasiado ni tener costuras o hebillas que puedan lastimar el pie, debe ser ajustable a nivel del empeine mediante correas, y lo que es más importante tener el talón cerrado o una correa que evite que el talón se salga del borde posterior.